A la casa donde nací y donde vivo

Mi casa sola…

abandonada, vieja…

la cubren hoy los nidos,

en sus volcadas tejas.

Tan descuidada fue,

que, a otros lugares,

se le marcharon:

cuadras, bodegas,

y pajares.

Y no le queda,

ni mulas, ni carros,

ni arboleda.

Por sus estancias,

campean a su antojo

las arañas, y los gorriones,

han llenado de paja

y de tristeza sus rincones.

 

casa

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s