La noche

Camino del olvido

da sus últimos pasos la tarde.
 
El sufrido camino,

poco a poco

vuelve a desfigurarse,

y las sombras envuelven

con un manto muy grande

el paisaje diario

de sembrados y eriales.

A la escueta llanura

la noche ha venido a posarse.

Han llegado la noche y el frío,

como eternos amantes.

Y la tierra parece una tumba,

una tumba muy fría y muy grande.

Un lugar de reposo y olvido,

un erial sin fronteras, ni árboles.

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