Estoy ya muy cansado
por hacer,
me queda ya muy poco.
La vida sobre mí
ha dejado sus escombros
y moverme, me resulta
un tanto fatigoso.
Pero, hay algo,
que a la vez,
hace sentirme
esperanzado y animoso.
Algo, que en definitiva
yo os debo a vosotros.
Este contacto vuestro,
este quehacer
que yo comparto con vosotros,
dará su fruto un día.
Y si hay algo en mí,
que valga conservarse
espero, que lo llevéis
y crezca con vosotros.